sábado, 30 de abril de 2016
LA FCA Y EL R5 +
A mediados de 2015, el tinerfeño Eduardo Domínguez decidía dejar el Mitsubishi Lancer Evo X y adquirir un Ford Fiesta R5+ de M-Sport. Dicho coche no cuenta con la homologación FIA, puesto que es un invento del preparador británico para campeonatos regionales y nacionales. Eduardo tenía la intención de traerlo a Canarias e intentar lograr el campeonato de Canarias de rallyes.
Disputó el Rally de Maspalomas de 2015 con el coche encasillado como grupo T (coche no homologado), para probar su coche y ver que todo funcionaba bien. Para 2016 presentó una solicitud de homologación del coche a la Federación Canaria de Automovilismo, pero le fue denegada. No querían homologar el Ford, presuntamente por no disponer de la homologación FIA.
Algo totalmente incomprensible, el Campeonato de Canarias de Rallyes no se rige por el reglamento de la FIA, es más, sería algo inviable que se rigiera por este. Actualmente, los coches de hace 20 o 30 años son los que más abundan en nuestras listas de inscritos, incluso los coches punteros no son de última generación, ya tienen sus años y a este paso, será imposible encontrar sustituto. Los BMW M3 E30 de hace treinta años son competitivos hoy día (debido a la particular evolución que viven en Canarias), para mí, especialmente está bien porque es un coche que me encanta, pero para el campeonato no es bueno. Cada generación de coches de competición suele ser más competitiva que la anterior, por lo tanto, ¿por qué desde la FCA no se les recibe con las manos abiertas, para rejuvenecer el parque automovilístico y para seguir la evolución técnica propia del automovilismo?
Los modelos que compiten actualmente tienen más de cinco y seis años, el único WRC de última generación en activo data de 2011, el Porsche líder del campeonato es de 2010, los Evo son de 2003-2004...El Fiesta es el más moderno, es un coche construido por y para competir, que rejuvenecería el parque automovilístico, atraería a más pilotos y sería un candidato más al título.
La guinda del pastel es la homologación de cualquier prototipo de chasis tubular y motor de moto. ¿Comprensible? No, un coche como el Ford, del cual hay muchas unidades repartidas, que fue construido por un preparador de renombre, no lo homologan y en cambio, a un injerto que sólo podemos ver corriendo aquí (puesto que no está homologado fuera), y fabricado en el garaje de casa, sí lo homologan.
Por esta incomprensible decisión federativa, el coche de competición más moderno de Canarias, saldrá a las pruebas sin poder puntuar ni ganar ningún campeonato.
Por suerte parece que en Tenerife quieren cambiar la situación. ¡ Ojalá lo consigan!
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