sábado, 14 de noviembre de 2015

CATEGORÍA R5: LA NUEVA ERA



La categoría R5 surgió del intento de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) de bajar los costos de los vehículos, respecto a otras categorías y así permitiendo la entrada de nuevos competidores. Este relativo “ahorro económico”, se debe a la utilización de un gran número de partes del coche tal y como vienen de calle, de producción. Esto los puede llegar a ser menos competitivos , comparados con los Regional Rally Car o los Súper 2000, pero eso sí, son mucho más baratos. Contando el reglamento del Mundial de Rallyes, este tipo de coches goza de un motor delantero de 4 cilindros de  hasta 1620 centímetros cúbicos, turboalimentado con brida restrictora de aire  de 32 mm, que desarrolla 280 – 290 CV.
Cuenta con tracción a las cuatro ruedas permanente, cambio secuencial por palanca de seis velocidades, diferenciales mecánicos delantero y trasero y embrague bidisco.
Las medidas son iguales a las de los Regional Rally Car, siendo el ancho limitado a 1.820 mm y el peso mínimo corresponde a 1200 kg.
Según diversos pilotos, los R5 al ser pequeños, potentes y 4x4, son muy efectivos en tierra, a la par que bastante maniobrables. La relación tan corta de cambio que llevan y la potencia, hace que aceleren con suma rapidez y que la conducción sea divertida. Se suele decir que es un coche para estudiosos, para aquellos que miden con precisión las curvas, donde cortar, donde derrapar, cómo trazar…haciendo que sean muy precisos y eficaces. Son muy dóciles, aguantan bien la potencia, todo está medido, es difícil que se pierda el control. Lo bueno es que estos coches están fabricados por las marcas de coches, que los fabrican por y para competir, algo que hace que casi todo esté orientado a ganar un tramo cronometrado, y cuando se pilota un coche tan bien pensado, eso se nota.
Ahora viene la peor parte, el precio. Como dije anteriormente, son relativamente más baratos, ya que el precio ronda los 200.000 euros, y la partes mecánicas aguantan mucho menos, puesto que están concebidas para aportar mucho rendimiento pero sacrificando su aguante.
Aún así, ya hay varias marcas con R5 en sus filas, tales como Citroen, Ford, Skoda, Peugeot y Hyundai recientemente.



                                     Ford Fiesta R5

                                      


                                      Citroen DS3 R5





                                      Skoda Fabia R5




                                      Peugeot 208 T16 R5



LA SUERTE QUE HAS TENIDO...


¡Madre mía, la suerte que has tenido! Es lo primero que se me viene a la cabeza al ver el vídeo. Mucha habilidad y bastante más suerte, es lo que ha hecho falta para que el lance no terminara con el coche destrozado.
Todo ocurrió en el Daytona Racing Circuit, cuando un Porsche 911 RSR encaraba una de las rectas  con peralte del circuito en sexta velocidad y totalmente a fondo, alcanzando los 300 km/h, y de un momento a otro, uno de sus neumáticos traseros dijo basta, y reventó violentamente.
El pinchazo no dio tregua para el piloto, que tuvo que maniobrar de lo lindo para salvar la situación. Y es que no tuvo que ser fácil, el neumático no se vació poco a poco, no quedó adherido a la llanta, sino que reventó inesperadamente, probablemente por el desgaste, la temperatura… La reacción del Porsche fue proporcional al reventón, ya que al ser un automóvil de tracción trasera, si uno de sus neumáticos traseros explota, el coche pierde apoyo, estabilidad y evidentemente ya  no se transmite igual la potencia. Comenzó a dar bandazos de un lado a otro, a derrapar de izquierda y derecha, a perder el control.
En esas situaciones es donde salen a la luz las habilidades y el talento de los pilotos, y nuestro protagonista dio la talla, realizó correcciones a base de volantazos de forma constante, a medida que el Porsche se balanceaba. También es cierto que la fortuna estuvo de su parte, ya que el coche perdió el control momentáneamente y pudo controlarlo, pero si la inercia hace que se desplace lateralmente y haga trompos y giros bruscos, no creo que se pueda remediar la situación. También tuvo suerte por el hecho de que no estaba muy cerca del muro, no había ningún competidor cerca y por el simple hecho de no tener algún golpe o toque en el coche, que quedó dañado en la carrocería por el reventón, y probablemente también se dañó en la suspensión. En conclusión, para pilotar hay que estar dispuesto a todo y se deben tener en cuenta múltiples factores, que pueden hacerte un gran piloto o uno de segunda categoría.